sábado, 21 de septiembre de 2013

El TDAH y los amigos: dificultades y consejos

Crear nuevas amistades y mantenerlas es un desafío para los niños que padecen el trastorno por déficit de atención con hiperactividad. 

La falta de autoestima, de habilidades sociales y de comunicación, la interpretación errónea de las señales del lenguaje corporal y una conducta inapropiada son algunas de las barreras añadidas que debe superar un niño con TDAH para relacionarse.

Pero como vamos a ver a continuación amistad y TDAH no están reñidos. 

En primer lugar, comprendamos cuáles son las razones por las que un niño con TDAH tiene más dificultad para relacionarse: 

- Interpretar la señales de la comunicación eficaz le resulta complicado. Le cuesta entender una sonrisa, una   mueca o un ceño fruncido. No son empáticos y por lo tanto no entienden cómo se sienten los demás.

- La baja autoestima puede llevar a enfrentamientos y creación de conflictos con otros niños. Se siente mal y no sabe cómo resolver las situaciones. 

- Al principio puede parecer interesante y diferente a los ojos de otros niños, sin embargo la atracción inicial luego se transforma en rechazo. Los otros niños se cansan de su comportamiento. 

- Maduran más tarde, por lo que necesita el apoyo de adultos incluso durante la adolescencia. 

- Invade el espacio personal de los demás y no sabe perder en juegos y deportes. 


Ahora que hemos comprendido cómo se siente el niño con TDAH, podemos ver de qué forma podemos ayudarle a crear y mantener amistades: 

- Invitar a sus amigos a casa. Un máximo de 3 niños es ideal para evitar el descontrol. 

- Animarle a que haga amigos, aunque suponga un esfuerzo extra para nosotros. 

- Establecer normas y explicárselas, para que le quede claro cuándo puede ver a sus amigos y también los límites de lo que es y no es aceptable. 

- Si el niño se va a ir a jugar/dormir a casa de un amigo, hablar previamente con los padres para explicarles en qué consiste el trastorno y qué deben hacer en circunstancias concretas. 

- Evitar las actividades muy competitivas. 

- Fomentar las actividades al aire libre, que cuenten con descansos y se disponga de tiempos de aislamiento cortos. - Potenciar lo que se le de bien, y aprovechar para que pueda ayudar a otros niños en eso, para fomentar los lazos de amistad y reforzar su autoestima. 

 - El uso de redes sociales puede fomentar la amistad y reforzar la autoestima. El establecer una red de amigos del colegio con los que compartir su vida, aumentar sus intereses y combatir el aburrimiento puede ser realmente positivo, siempre que se haga bajo la supervisión de un adulto. 

Comprender las circunstancias del niño con TDAH y ayudarle, poniendo en práctica estos consejos es imprescindible por parte de los padres. Es el primer paso para evitar el aislamiento y la soledad de un hijo con TDAH.


Información sacada de Web tdahytu.es

martes, 10 de septiembre de 2013

Empieza el colegio

Mañanas más tranquilas para las familias TDAH

¡Transforma tus mañanas! Los siguientes consejos pueden ayudar a niños y adultos con TDAH y a sus familiares a levantarse y salir de casa a tiempo todos los días.


Ya sabemos cómo nos gustaría empezar el día: recostados, envueltos en nuestro suave albornoz, con una taza de café en una mano y un buen libro en la otra.
Independientemente de que alguien de tu familia tenga o no TDAH, no es probable que las cosas sean así. Especialmente los días de colegio, cuando tienes que comprobar que todos se despiertan, se visten, desayunan y llegan a tiempo al colegio y al trabajo.
¿Habrá llevado suficiente almuerzo? ¿Se ha acordado de los deberes? ¿He cogido el móvil?
Es imposible eliminar el ajetreo al inicio del día, pero puedes manejar mejor el estrés creando una “isla de calma” en la rutina de cada mañana. He aquí cómo:

¡Pide ayuda!

Convoca una reunión familiar para decidir quién se responsabilizará de cada cosa por las mañanas. Por ejemplo, el padre comprobará que los niños se visten y se cepillan los dientes, y la madre se ocupará del desayuno y el coche. No olvides asignar también tareas a los niños, como cargar el lavavajillas.
Prepara una agenda y colócala donde todos la vean. Si tienes niños pequeños con TDAH, representa sus tareas con fotos o dibujos, para que comprendan sus responsabilidades.
Usa un temporizador TDAH, si es necesario, para agilizar las tareas. Una familia con la que trabajé grabó la rutina de la mañana en un disco, empalmando una canción tras otra como acompañamiento, y ponían ese disco cada mañana. Todos sabían que cuando sonaba “Tengo una vaca lechera”, debían ir a desayunar.

Adelanta tareas a la víspera

Cuanto más cosas hagas antes de acostarte, menos se acumularán por la mañana. Ducharse por la noche, en vez de por la mañana, es una buena forma de aliviar la crisis matinal. También poner el lavaplatos (así tendréis los platos limpios listos para desayunar) y la lavadora (pero no dejes la ropa mojada toda la noche, pon la secadora).
¿Qué más cosas se pueden hacer la víspera? Realmente muchas.
• Prepara la ropa del día siguiente, tuya y de tus hijos. ¿Te suele costar decidir qué ponerte? Coloca los conjuntos completos juntos en el armario, o escribe en fichas las combinaciones de prendas que te gusta llevar y guarda esas fichas en el armario. Coloca las camisetas y pantalones a juego de tus hijos en el mismo cajón o en la misma percha, para que puedan encontrarlos sin tu ayuda.
• Reúne todo lo que debas llevar contigo al salir de casa –maletín, paraguas, ropa para la tintorería, cartas para echar al buzón, libros para devolver a la biblioteca…  Coloca todo junto cerca de la salida. Una caja, una cesta o un estante especial para eso ayudarán a todos a organizarse.
Prepara la comida, reparte el dinero del almuerzo y mete en el coche las mochilas de tus hijos. Acostumbra a tus hijos a tener todo listo para el día siguiente antes de acostarse. Esto os evitará andar buscando a última hora los zapatos o los deberes –y oír a una niña gritar llorando que “no le queda ropa limpia”.

Dale a tu cerebro tiempo para despertarse antes de levantarte

Si tomas una medicación estimulante para el TDAH por las mañanas, procura tener en la mesilla las pastillas y un vaso de agua y tomarlas antes de levantarte. Algunas personas toman la pastilla al despertarse y después se quedan en la cama unos veinte minutos. Puedes ajustar el despertador para volver a dormir un rato, o simplemente quedarte descansando.
Procura levantarte una media hora antes de despertar a tus hijos. Guarda esos momentos para ti: lee el periódico o mira los pájaros. Cuando tus hijos se levanten, podrás disfrutar charlando con ellos, en lugar de limitarte a gritarles ” ¡Daos prisa, que ya es la hora de salir!”

Guarda alimentos para desayunar rápidamente

No importa lo bien que planifiques la rutina de las mañanas, habrá días en que vayáis atrasados. Cuando eso suceda, es útil tener todo en un solo armario de la cocina: pan, cereales, sirope, café, té, azúcar, tazas, cuencos…
Además del “cajón del desayuno”, es bueno tener en la despensa y la nevera alimentos nutritivos y rápidos de tomar. Los preferidos suelen ser zumos, barras de cereales, magdalenas, plátanos, huevos duros o yogures.

Trata de que tus hijos lleguen al colegio, y tú al trabajo, antes de la hora prevista

Ya sé que suena imposible. Pero piensa en esto: si en el colegio de tu hijo o en tu empresa dijeran que hay que empezar 15 minutos más temprano, de algún modo te las arreglarías para hacerlo.
Salir a última hora hace que el viaje sea, no sólo más estresante, sino también más peligroso. Si andas apurado, cuando te quedas atascado detrás de un autobús o llegas tarde a un semáforo, tienes la tentación de recuperar tiempo pasando al carril contrario o acelerando en ámbar.
Pero si vais con diez minutos de margen, puedes ir conduciendo tranquilamente y llegar con los nervios intactos.


Escrito por Patricia Quinn, M.D. Traducido y adaptado por la Dra. Elena Díaz de Guereñu Texto original en inglés