viernes, 24 de mayo de 2013

La importancia del tiempo compartido

La noche ya había caído. Sin embargo, un pequeño hacia grandes esfuerzos para no quedarse dormido; el motivo bien valía la pena: estaba esperando a su papá. Los traviesos ojos iban cayendo pesadamente. Cuando se abrió la puerta, el niño se incorporó, como impulsado por un resorte; y soltó la pregunta que lo tenía tan inquieto:
- Papi, ¿Cuánto ganas por hora? – dijo con los ojos muy abiertos.

El padre, molesto y cansado, fue tajante en su respuesta:

-Mira hijo, eso ni siquiera tu madre lo sabe; no me molestes y vuelve a dormir, que ya es muy tarde.

-Sí papi. Solo dime cuanto te pagan por una hora de trabajo – reitero suplicante el niño.

Tenso, el padre apenas abrió la boca para decir:

- Cuarenta euros

- Papa, ¿podrías prestarme veinte euros? – preguntó el pequeño.

El padre se enfureció, tomo al pequeño del brazo y con tono brusco dijo:

-Asi es que para eso querías saber cuánto gano, ¿no?, ¡vete a dormir y no sigas fastidiando, avaricioso egoísta!

El niño se alejo tímidamente, y el padre, al meditar lo sucedido, comenzó a sentirse culpable: tal vez necesita algo, pensó; y queriendo descargar su conciencia, se asomó a la habitación de su hijo y con voz suave le preguntó:

-¿Duermes hijo?

-Dime, papi – respondió entre sueños.

-Aquí tienes el dinero que me pediste.

-Gracias papi – susurro el niño mientras metía su manita debajo de la almohada, de donde saco unos billetes arrugados. ¡Ya lo tengo, lo conseguí! – grito jubiloso el niño. ¡ Tengo cuarenta euros!. Ahora, papa, ¿podrías venderme una hora de tu tiempo?

Fuente Iván G.

Cada uno que saque la lección que crea más conveniente.

miércoles, 15 de mayo de 2013

Campamento verano FAHYDA

Buenas tardes

Fahyda acaba de convocar el segundo campamento destinado a niños y niñas con TDAH, se realizará del 29 de julio al 4 de agosto en El Fuerte Nagüeles, en Marbella.

Os lo recomendamos, los niños se lo pasan estupendamente, a la vez que aprenden lo que más suele costarle a nuestros hijos, a relacionarse con sus iguales, a esperar turnos, adquirir responsabilidades y en definitiva aquellas habilidades sociales que suelen tener menos desarrolladas por su Tdah.

Tenéis toda la información en la página:

 http://fahyda.blogspot.com.es/2013/05/campamento-de-verano-2013-organizado.html
.


viernes, 10 de mayo de 2013

Que es el TDAH?

 

Cuando tenemos un hijo o hija más movido de la cuenta, más despistado o, aparentemente, más intrépido, está de moda ponerle el título de hiperactivo, de tal manera que estamos asistiendo a una sobreutilización del término. Por ello creemos fundamental, ahora que estamos empezando a trabajar de lleno con este trastorno, definir lo que es y como un padre o una madre, profesor o profesora, puede identificar, en un primer momento, si su hijo o hija, alumno o alumna puede padecerlo.
 
 

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) según la Wikipedia, es un  trastorno muy prevalente que, según estimaciones, afecta entre un 5 % y un 10 % de la población infanto-juvenil, siendo unas 3 veces más frecuente en varones. Se han demostrado diferencias entre diversas áreas geográficas, grupos culturales o niveles socioeconómicos, cosa que no ocurriría si realmente fuese una enfermedad somática. Representa entre el 20 % y el 40 % de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.
 

Se han demostrado factores de origen hereditario (es decir, no adquiridos en el curso de la vida del individuo) en un 80 % de los casos. Diversos estudios demuestran que no hay una transmisión familiar del trastorno (a través de patrones educativos). En contraste, cabe destacar que la contribución estimada de factores no hereditarios a todos los casos de TDAH es de un 20 %.
 

 Los rasgos principales del TDAH son, por una parte, la dificultad para sostener la concentración (déficit de atención), sobre todo en circunstancias que ofrecen baja estimulación y, por otra, la falta de inhibición o control cognitivo sobre los impulsos, frecuentemente asociadas con inquietud motora (hiperactividad-impulsividad). Estos dos conjuntos de signos pueden aparecer por separado o combinados.
 En ese sentido, se reconocen tres subtipos de TDAH:
- Con predominio de déficit de atención.
- Con predominio de conducta impulsiva e hiperactiva
- Tipo combinado, donde los dos trastornos anteriores se dan a la vez.
 
Muchos de estos comportamientos son normales en la mayoría de los niños. Sin embargo, a la hora de distinguir entre un niño con TDAH  y un niño sin TDAH, es importante tener en cuenta la cantidad e intensidad de los síntomas (más intensa en los TDAH) y su permanencia en el tiempo (más de seis meses) y en diferentes situaciones (colegio, escuela...)

 

Aclarado esto, en este enlace podeis encontrar diferentes cuestionarios que os pueden orientar sobre si vuestro hijo o hija, alumno o alumna  padece TDAH, aunque independientemente del resultado del cuestionario es importante que, si se sospecha que un niño o adolescente padece este trastorno se acuda al pediatra o al médico para que éste valore y trate adecuadamente o derive al servicio especializado correspondiente (Salud Mental, Neuropediatría, etc) para que sea éste el que paute el tratamiento.

martes, 7 de mayo de 2013

La Señora Thompson


Una amiga ha publicado en su Facebook esta historia preciosa y no he podido dejar de copiarla.
Muchas veces los niños con TDAH son valorados sólo por su comportamiento, que no suele ser el más deseable, y no se aprecia que detrás de su intenso movimiento, impulsividad, despiste o aparente desinterés, se esconden personas maravillosas que sólo necesitan que se las quiera y se las guíe para estar al mismo nivel que el resto de sus compañeros. Con pequeños gestos se consiguen grandes logros, aquí tenéis la historia, disfrutad...


LA SEÑORA THOMPSON

Al inicio del año escolar una maestra, la señora Thompson, se encontraba frente a sus alumnos de quinto grado. Como la mayoría de los maestros, ella miró a los chicos y les dijo que a todos los quería por igual. Pero era una gran mentira, porque en la fila de adelante se encontraba hundido en su asiento, un niño llamado Jim Stoddard. La señora Thompson lo conocía desde el año anterior, cuando había observado que no jugaba con sus compañeros, que sus ropas estaban desaliñadas y que parecía siempre necesitar un baño. Con el paso del tiempo, la relación de la señora Thompson con Jim se volvió desagradable, hasta el punto que ella sentía gusto al marcar las tareas del niño con grandes tachones rojos y ponerle cero.

Un día, la escuela le pidió a la señora Thompson revisar los expedientes anteriores de los niños de su clase, y ella dejó el de Jim de último. Cuando lo revisó, se llevó una gran sorpresa.

La maestra de Jim en el primer grado había escrito: "Es un niño brillante, con una sonrisa espontánea. Hace sus deberes limpiamente y tiene buenos modales; es un deleite estar cerca de él".

La maestra de segundo grado puso en su reporte: "Jim es un excelente alumno, apreciado por sus compañeros, pero tiene problemas debido a que su madre sufre una enfermedad incurable y su vida en casa debe ser una constante lucha".

La maestra de tercer grado señaló: "La muerte de su madre ha sido dura para él. Trata de hacer su máximo esfuerzo pero su padre no muestra mucho interés, y su vida en casa le afectará pronto si no se toman algunas acciones".

La maestra de cuarto escribió: "Jim es descuidado y no muestra interés en la escuela. No tiene muchos amigos y en ocasiones se duerme en clase".

La señora Thompson se dio cuenta del problema y se sintió apenada consigo misma. Se sintió aún peor cuando, al llegar la Navidad, todos los alumnos le llevaron sus regalos envueltos en papeles brillantes y con preciosos listones, excepto Jim: el suyo estaba torpemente envuelto en el tosco papel marrón de las bolsas de supermercado.

Algunos niños comenzaron a reír cuando ella sacó de esa envoltura un brazalete de piedras al que le faltaban algunas, y la cuarta parte de un frasco de perfume. Pero ella minimizó las risas al exclamar: "¡Qué brazalete tan bonito!", mientras se lo ponía y rociaba un poco de perfume en su muñeca. Jim Stoddard se quedó ese día después de clases sólo para decir:
"Señora Thompson, hoy usted olió como mi mamá olía".

Después de que los niños se fueron, ella lloró por largo tiempo. Desde ese día renunció a enseñar sólo lectura, escritura y aritmética, y comenzó a enseñar valores, sentimientos y principios. Le dedicó especial atención a Jim. A medida que trabajaba con él, la mente del niño parecía volver a la vida; mientras más lo motivaba mejor respondía. Al final del año, se había convertido en uno de los más listos de la clase.

A pesar de su mentira de que los quería a todos por igual, la señora Thompson apreciaba especialmente a Jim. Un año después, ella encontró debajo de la puerta del salón una nota en la cual el niño le decía que era la mejor maestra que había tenido en su vida.

Pasaron seis años antes de que recibiera otra nota de Jim; le contaba que había terminado la secundaria, obteniendo el tercer lugar en su clase, y que ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en su vida.

Cuatro años después la señora Thompson recibió otra carta donde Jim le decía que, aunque las cosas habían estado duras, pronto se graduaría de la universidad con los máximos honores. Y le aseguró que ella era aún la mejor maestra que había tenido en su vida.

Pasaron cuatro años y llegó otra carta; esta vez Jim le contaba que, después de haber recibido su título universitario, había decidido ir un poco más allá. Le reiteró que ella era la mejor maestra que había tenido en su vida. Ahora su nombre era más largo; la carta estaba firmada por el doctor James F. Stoddard, M.B.

El tiempo siguió su marcha. En una carta posterior, Jim le decía a la señora Thompson que había conocido a una chica y que se iba a casar. Le explico que su padre había muerto hacía dos años y se preguntaba si ella accedía a sentarse en el lugar que normalmente está reservado para la mamá del novio. Por supuesto, ella aceptó. Para el día de la boda, usó aquel viejo brazalete con varias piedras faltantes, y se aseguró de comprar el mismo perfume que le recordaba a Jim a su mamá. Se abrazaron, y el doctor Stoddard susurró al oído de su antigua maestra:
-Gracias por creer en mí. Gracias por hacerme sentir importante y por enseñarme que yo podía hacer la diferencia.
La señora Thompson, con lágrimas en los ojos, le contestó:
-Estás equivocado, Jim: fuiste tú quien me enseñó que yo podía hacer la diferencia. No sabía enseñar hasta que te conocí.

lunes, 6 de mayo de 2013

!!! Ya tenemos Logo ¡¡¡

Por fin nos hemos puesto de acuerdo para decidir el logo, es importante porque será la imagen que nos defina, nos ha costado decidirnos pero arriba teneis el resultado del concenso y el buen hacer del equipo.
Creemos que representa muy bien lo que somos, la asociación, nosotros y nuestros hijos, algo en movimiento, dinámico y con ganas de avanzar.

Por otro lado, queremos informaros de que la Feria de Asociaciones que organiza desde hace varios años el Ayuntamiento de Motril, en colaboración con las Asociaciones del Municipio, tendrá lugar el día 6 de junio.

Nosotros debutamos y estamos preparando varias actividades para intentar concienciar a los visitantes de lo que es el TDAH y de la importancia de ayudar, orientar y apoyar a quienes lo padecen.

Aprovechamos la ocasión para pedir voluntarios que quieran colaborar ese día con ACTIVOS TDAH Motril, ya que se desarrolla desde primera hora de la mañana y hasta bien pasada la tarde, cualquier ayuda será bien recibida. Si estais interesados en colaborar con nosotros podeis mandarnos un email con vuestros datos de contacto.

En cuanto tengamos más información iremos publicándola.

domingo, 5 de mayo de 2013

Sabias palabras que perduran en el tiempo

Esta mañana nos hemos reunido para seguir trabajando, por casualidad ha llegado a nuestras manos el discurso que J.F.K dio en su momento, y nos ha hecho reflexionar sobre el porqué de nuestra asociación, os invito a leerlo, creo que no tiene desperdicio y nos ha hecho reafirmarnos en nuestra idea de seguir trabajando por nuestros niños.

"No basta con echar la culpa a los demás, con decir que es un problema de una zona del país u otra, o con lamentar la situación que se nos plantea. Es un momento de grandes cambios y nuestra labor, nuestra obligación, consiste en llevar a cabo esa revolución, esos cambios, de forma pacífica y constructiva para todos.(...)
Los que no hacen nada atraen la deshonra, además de la violencia. Los que actúan con valentía están reconociendo  lo que es correcto, además de la realidad.(...)
Como ya he dicho, no todos los niños tienen el mismo talento, las mismas aptitudes o la misma motivación, pero sí deberían tener el mismo derecho a desarrollar su talento, sus aptitudes y su motivación, para conseguir realizarse. (...)
Yo no digo que todos los hombres sean iguales en su habilidad, carácter o motivaciones, pero sí afirmo que deberían ser iguales en su oportunidad para desarrollar el propio carácter, su motivación y sus habilidades. (...)"

Que os parece? Desde luego a nosotras no nos ha dejado indiferentes y nos ha llenado de energía y ganas de cambiar las cosas.

Seguimos en contacto....